Reducción mamaria

Los pechos grandes también pueden suponer una gran carga: muchas mujeres ya no se sienten a gusto en su propio cuerpo o sufren problemas de salud como dolores de espalda. En este caso puede servir de ayuda una reducción mamaria (mamoplastia), en la que se elimina grasa, tejido de la glándula mamaria y piel y, si es necesario, se desplazan los pezones.

Para una reducción mamaria se utilizan algunas de las técnicas usadas para una elevación mamaria, como la incisión en T o L y el método Lejour. El especialista responsable del tratamiento debería proporcionar información transparente al respecto y sobre todas las ventajas e inconvenientes asociados en una consulta. Una reducción mamaria suele realizarse bajo anestesia general, por lo que es necesaria la hospitalización.

Una reducción mamaria conlleva riesgos similares a los de una elevación mamaria: pueden producirse trastornos de cicatrización de heridas y, en casos muy aislados de complicaciones graves, es posible que se produzca la necrosis de los pezones por falta de riego sanguíneo; en todo caso, se informará de este hecho durante la consulta de asesoramiento.
Si se producen complicaciones de este tipo tras una reducción mamaria puramente estética y se hacen necesarios tratamientos posteriores, las compañías de seguros médicos no cubrirán los gastos, ni siquiera cuando se trate de intervenciones médicamente necesarias. En este caso se aconseja a los pacientes que contraten el seguro de gastos de seguimiento de safe4beauty, que cubre de forma fiable todos los riesgos financieros asociados a los tratamientos de seguimiento.

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